Como en cada periódica crisis estructural del capitalismo, la clase obrera, maniatada y reprimida, encuentra en el fútbol una manera popular de demandar y promover sus ideales políticos, aparte, obviamente, de sus colores; y hallan una manera de reivindicación y protesta sencilla y ya muy habitual desde el fin franquista e incluso ya activista en dichas épocas, y que sufre gran represión por parte de empresas y mafias que pretenden lucrarse con el fútbol de los aficionados de una manera desmesurada y brutal.
Numerosos son los grupos antifascistas en nuestro fútbol que han ido ganando simpatizantes y socios, encontrándose en ciudades y barrios populares con gran aceptación de estos ideales y casualmente siendo los mas solidarios con causas ajenas a estos y a su fútbol. Entre los mas destacados y con mas repercusión por su lucha incluso fuera de nuestras fronteras son los vallecanos de Bukaneros, que mantienen la mayor lucha activa del país siendo pioneros, no solo en diligencias antifascistas, sino que probablemente sea el mejor grupo ultra español en activo. Tildados de banda criminal y acusados de numerosos delitos que no pueden probar, se han visto sumidos en numerosas operaciones contra ellos siendo frecuentes multas y registros en sus establecimientos que se saldan con detenciones. Las mas sonadas las de Alfón, manifestante en la huelga general y encerrado por ello, y otros 13 rayistas por las protestas vividas en Madrid el 23 de febrero, acusados simplemente de pertenencia a banda criminal, amenazas y coacción. Todo esto por realizar una gran labor solidaria con su pueblo, impartiendo charlas contra la droga, recogida de alimentos y protestas, no solo por las normas impuestas a su fútbol, sino por la cantidad de desahucios llevados a cabo en su ciudad, el conflicto Sirio y Palestino o recortes en sanidad o educación. Ámbitos en los que son frecuentes las manifestaciones cada día de partido en Vallecas. Entre otros grupos destacados encontramos a los coruñeses de Riazor Blues o los Sevillanos de Biris Norte, manteniendo entre ellos una relación de hermanamiento, e impartiendo una lucha muy parecida siendo muy frecuentes condenas al racismo como la ya conocida consigna Gallega, 'Ultras contra a represión, o racismo y o fútbol moderno'.
Estos grupos de corte antifascista prolongan profusas luchas contra los propios estamentos de su club, que les imponen en algunos casos desorbitadas multas o condiciones tan limitadas para acceder al estadio que se encuentran situados en autenticas jaulas o directamente les prohíben la entrada a dichos recintos; así mismo, abundantes son los 'bailes' que diferentes grupos de diferencias ideológicas han caracterizado siendo las riñas más frecuentes con grupos de extrema derecha como Ultras sur que gozan de unos privilegios desmesurados ya que no se han visto reprimidos aun luciendo simbología fascista y nazi entre sus filas; pero sobretodo mantienen una considerable pugna con los medios de represión ante los que se sienten tratados como animales, literalmente, siendo constantes registros y detenciones sin contar las numerosas multas simplemente por tifar. Aunque si por algo se caracterizan estos colectivos son por la simpatía y la lucha conjunta que realizan con sus respectivos pueblos y colectivos a los que defienden desmesuradamente siendo frecuentes hermanamientos incluso a nivel europeo. Los grupos mas destacados son los abiertamente comunistas del Livorno italiano o, siendo el referente antifascista el Sankt Pauli alemán, con los que mantienen relación numerosas peñas españolas como los vascos de Herri Norte.
Dentro del marco socio-económico capitalista, la igualdad competitiva dentro del fútbol es inimaginable, por ello, desde el Bloque joven Valdemoro, luchamos por la creación del poder popular desde las bases barriales, creando espacios de ocio alternativo a los impuestos por la dictadura del capital hasta conseguir la meta, un fútbol de carácter obrero y anticapitalista.
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