Desde hace ya algún tiempo se vienen advirtiendo el uso de
reivindicaciones y conceptos originarios del movimiento obrero por parte de
grupos neonazis como MSR, España 2000 o Alianza Nacional, cargando así contra
la monarquía, contra el capitalismo, y proponiendo, cita textual, “fusilar a
banqueros y políticos”.
Estas organizaciones se sirven de la crisis económica actual
para ganarse el apoyo del pueblo mediante el populismo, organizando así bancos
de comida para “nacionales” (el ejemplo más mediático han sido los de Amanecer
Dorado, repartiendo comida con una consulta previa del documento que acreditase
que esa persona era Griega, fomentando un racismo extremo dentro de nuestra
propia clase) y casas de acogida (también para “nacionales”) cuyas intenciones
no son otras que fomentar la xenofobia en el seno de la clase trabajadora y
ganarse una imagen solidaria en la calle y en los medios. Una imagen que no
puede distar más de la realidad puesto que sus bancos de alimento y la
financiación de las casas de acogida corre de la cuenta de los oligarcas que
colaboran con estas organizaciones, y no de la unión y la solidaridad del
pueblo y para el pueblo.
Pero su intento por ganarse el apoyo de la clase obrera no
ha hecho más que empezar. En febrero de este mismo año, MSR intentó infiltrarse
(sin éxito) en una movilización contra los desahucios en Xixón, de la que
fueron expulsados al grito de “estamos aquí por el derecho a la vivienda de
todas las personas, no sólo de los españoles”.
Y esto tampoco es todo: desde plataformas asamblearias como
la PAH de distintos municipios se denuncian casos de militantes de partidos
neonazis (concretamente de Alianza Nacional) que han intentado infiltrarse en su
movimiento con mensajes como el que se cita a continuación:
Firma el usuario “Banco Social”
Banco Social es el nombre con el
que Alianza Nacional ha bautizado a su centro de ayuda sólo para españoles (http://bancosocialan.blogspot.com.es/).
El lema de esta iniciativa es “ni un español sin comer”, un claro llamamiento al
racismo dentro de nuestra propia clase.
Así pues, ante un posible auge del
movimiento fascista y de sus intentos por ganarse el apoyo del pueblo, tenemos
que responder mostrando nuestro más profundo rechazo a unas ideas que fomentan
directamente el odio entre pueblos, y no entre clases. De la misma manera que
en manifestaciones por la educación pública se expulsa a grupos fascistas como
Liga Joven (juventud de MSR) o Respuesta Estudiantil (organización estudiantil
de carácter fascista) porque no representan nuestros intereses de clase al
servir directamente de mano ejecutora de la clase opresora, se deben rechazar y
señalar todos los intentos de estas organizaciones por acercarse a nuestra
clase con iniciativas que promueven la xenofobia en el seno de la misma.
¡Ni guerra entre pueblos ni paz
entre clases!
¡Nativa o extranjera, la misma
clase obrera!
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