Continuamente tenemos que soportar visualizar en
Valdemoro la aparición de propaganda racista. Nuestro municipio parece
convertirse en el escenario de operaciones para las actividades de grupúsculos
fascistas y neonazis, en conexión de partidos de la ultra derecha que ya han
protagonizado diversas agresiones, pintadas, difusión de pegatinas o carteles
de contenido abiertamente nacionalista y
xenófobo.
Sin embargo, lo más lamentable es que tras estos
acontecimientos, la Corporación
municipal no está haciendo absolutamente nada, es más, mientras el Ayuntamiento
y sus fuerzas represivas multan a obreros en paro por poner carteles buscando
un empleo, hacen la vista gorda ante llamamientos a la expulsión de la
población inmigrante, llamamiento por parte de quienes abiertamente reivindican
su “superioridad racial” quedan impunes en nuestra localidad.
Ya está bien de permitir que discursos que incitan
al odio entre diferentes culturas étnicas no tengan la respuesta de rechazo por
parte del Ayuntamiento, y que tales reivindicaciones se tengan que promover
desde el conglomerado de jóvenes que forman el Bloque Joven de Valdemoro.
El pueblo de Valdemoro no debe permitir que la
actual crisis estructural del capitalismo sea el caldo de cultivo idóneo para
tratar de inocular el odio y la blasfemia.
No es la población inmigrante la que se está beneficiando de la crisis
capitalista, como no lo es la clase obrera en su conjunto.
Quienes se benefician de susodicha crisis es la
oligarquía capitalista que con el control de las relaciones laborales, remunera
a la baja la mano de obra ofrecida por el extranjero en situación legal
irregular, produciendo así una plusvalía mayor, que la que puede generar la
mano de obra nativa o en situación regular, en cambio, cuando llega la inevitable
crisis estructural del capitalismo,
la oligarquía saca a relucir su doble rasero, repatriando y encerrando en los
CIES a los obreros que en su día les salían tan rentables.
En definitiva, no permitamos que la oligarquía siga
haciendo uso de los discursos xenófobos y racistas, y exijamos que se persigan
y no queden impunes los grupúsculos fascistas y neonazis que a menudo realizan
agresiones de corte racista, homófobo, clasista y político. Dicho todo esto, ¿quiénes son los verdaderos terroristas?
NATIVA O EXTRANJERA, SOMOS LA MISMA CLASE OBRERA.
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